La Predicación
¿Puedo confiar en Dios con mis deseos?
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:1-2
Ideas Principales y Aplicaciones
Puedes confiar en Dios con tus deseos —porque Él los creó, los redime y es fiel para transformarlos en lo que es bueno, agradable y perfecto.
Ofrece tus deseos en adoración (Romanos 12:1)
- La adoración no se trata de reprimir el deseo, sino de rendirlo.
- Tu cuerpo incluye tus anhelos—entrégaselos por completo a Dios.
- La adoración transforma el deseo de manera más poderosa que el simple control de conducta.
Sé transformado por la misericordia de Dios (Romanos 12:2a)
- No te conformes a la visión del mundo: “Eres lo que sientes.”
- Permite que Dios renueve tu mente por medio de la Escritura, el Espíritu y la comunidad.
- La transformación es interna—cambia la manera en que ves a Dios y a ti mismo.
Discierne la voluntad de Dios con una mente renovada (Romanos 12:2b)
- Examina tus deseos a la luz de la Palabra de Dios y de Su pueblo.
- La voluntad de Dios es buena (santa), agradable (satisfactoria) y perfecta (completa).
- Una mente renovada te ayuda a seguir la voz de Dios, no tus emociones.
Aplicación — Confía en Dios para transformar tus deseos
- Ora con la Escritura: Usa Salmos 27:4 y 51:10 para centrar tu corazón.
- Renueva tu mente: Dedica tiempo diario a la Palabra y la presencia de Dios.
- Sigue aprendiendo: Accede a recursos bíblicos que te ayuden a entender el deseo y el discipulado